¿Principal diferencia? La forma en la que estos actúan en tu piel… Te explicamos en qué consiste.

El láser ablativo elimina capas de la piel, mientras que el NO ablativo no elimina capas de esta, sino que genera un efecto coagulativo regenerador en la dermis.

¿Así de fácil? Pues sí, es así de simple… Ahora vamos a hablarte un poco más sobre ellos.

El láser ablativo más usado es el CO2; las aplicaciones de este láser son muy variadas, podemos emplearlo como instrumento de corte y también como sistema preciso, para cuando esté indicado forzar una renovación extrema en las capas superficiales de la dermis. Los usos de este láser son bastante amplios y positivos, solo que los tratamientos que lo involucren requieren mayor tiempo de recuperación, ya que, como te mencionamos anteriormente, este elimina capas de la piel, a diferencia del no ablativo.

Cada uno de estos láseres son en extremo útiles, pero, tienen sus usos diferentes, por lo que no hay un punto de comparación válido (por ejemplo, cuál es el mejor), porque dependiendo del tratamiento que vayamos a realizar, se dispondrá de uno o del otro.

Lo más importante es que, antes de realizar un tratamiento láser, independientemente de cuál sea, consultes a un experto, como nosotros, que dependiendo de tu tipo de piel y tratamiento que desees realizar, podremos recomendar el láser que mejor se adapte a tus necesidades.