Dra. Ariana Sánchez: “cuando un paciente va a mi consulta no solo viene por una arruga, sino también por un cambio de vida”

Ariana Sánchez Lemus, es médico cirujano con más de cinco años de experiencia en el área de la medicina Antienvejecimiento y Estética, ha trabajado para diversas clínicas estéticas del país destacándose por su labor profesional y sus cuidados integrales. Además, la Dra. Sánchez se encuentra en formación constante, participando activamente en congresos y seminarios, en donde va actualizando sus conocimientos con nuevas tecnologías, técnicas y métodos de rejuvenecimiento.

Profesional

¿Cuáles fueron tus principales motivaciones para dedicarte a la medicina estética?

R: Cuando estaba recién graduada de médico no pensé en dedicarme a esto, fue algo que nació por recomendación. Empecé haciendo un diplomado de medicina antienvejecimiento y me fui enamorando sola de la profesión.
Generalmente la medicina está dirigida en tratar la enfermedad, cuando el paciente tiene una complicación en vez de prevenir lo que viene de antes, por eso la medicina antienvejecimiento no es solo es estética, trata de estilos de vida, cuidados, prevención, medicina ortomolecular y medicina biológica.

¿Cuál sientes que es la misión que tienes como profesional?

R: brindarles las herramientas para darles calidad de vida a mis pacientes, prevenir los signos de envejecimiento, para que tengan un mejor cuidado y para que cuando se vayan adelantando los años tengan una mejor salud.
Muchas veces los pacientes quieren sentirse mejor, entonces hay una necesidad no solo de cambiar ese aspecto, sino de empezar a trabajar en sí mismos.

¿Cuál crees que es tu aporte al área?

R: mi aporte para mis pacientes es compartir toda esta serie de habilidades tanto externas como internas, entregar herramientas no solo de embellecimiento externo e interno, ese siempre ha sido mi aporte. Entregarles confianza en sí mismos, porque cuando una persona va por un tema estético es porque no siente confianza con eso que tiene, por ejemplo, una cicatriz o una arruga.

¿Cómo te ves profesionalmente en 5 años más?

R: el futuro no es más que una serie de cosechas de lo que haces hoy, más que preocuparme por el futuro me preocupo por el presente, eso sí es algo que tengo claro. Verme en cinco años es como pueda estar hoy o como pueda que sea el resultado de lo que pienso hoy, disfruto lo que hago, disfruto mucho ver que mis pacientes salgan contentos y se sientan bien consigo mismos.

Medicina estética

¿Cómo ves la imagen que tiene hoy en día la medicina estética?

R: me ha sorprendido como va en auge este rubro de la medicina acá en Chile y Latinoamérica, es sorprendente como el hombre y mujer chilena se han ido interesando por sus cuerpos, porque ciertamente verse es sentirse bien, cuando uno se siente bien consigo mismo también lo expresa en su imagen corporal y en su cuidado diario.

La medicina estética es una de las áreas que más avances tiene en cuanto a técnicas, máquinas y avances tecnológicos. En ese sentido ¿cómo asumes estos desafíos?

R: la medicina no solo avanza en tecnología, sino también hacia obtener resultados más naturales respetando más la anatomía. Por ejemplo, ahora se evita rellenar mucho los rostros y se hacen cada vez menos tratamientos invasivos, porque se usan productos cada vez más bio-compatibles y que entreguen resultados más armónicos, y que preserven la anatomía del paciente.
A mí me encanta estar actualizada, al año viajo entre dos a tres veces a Congresos, estoy constantemente en estudio y siempre actualizándome con revistas médicas indexadas.

Relación con pacientes

En primera instancia nos gustaría saber ¿cómo es el trabajo con tus pacientes cuando ellos llegan por primera vez a la consulta?

R: en la primera consulta les hago un diagnóstico no solo para ver la parte estética, hago una consulta integral y pregunto por cosas dermatológicas, porque como médico estético también tengo la responsabilidad de saber detectar cualquier patología que este a mi alcance y poder referir a tiempo al colega dermatólogo.

Ya tienes 5 años acá en Chile ¿de qué maneras sientes que ha cambiado un poco la receptividad de los pacientes? Porque en el fondo tú estás trabajando en esto desde que llegaste ¿hubo un cambio en esa receptividad de los pacientes desde que partiste hasta hoy?

R: Desde el principio he notado esa apertura por la medicina estética que hay acá, quizás antes era más reservado por los cirujanos plásticos, pero hoy se ha hecho cada vez más accesible, masivo y más aceptado socialmente. La medicina estética está avanzando, porque antes había otros conceptos como rellenar el rostro, pero ahora se busca dar con el origen de una arruga.

¿De qué formas tratas de focalizar los cambios estéticos que tus pacientes quieren con tu rol como médico esteticista?

R: con las redes sociales, vemos modelos perfectas, gente que no es el estándar de la población y de nuestra sociedad, muchas veces los pacientes ven esas cosas en redes sociales y quieren que uno les haga exactamente lo mismo, pero no podemos conseguir esos mismos resultados porque lo que hago es seguir la anatomía natural del paciente. No es lo que el paciente cree que quiere sino lo que yo sé que necesita, para evitar caras plastificadas.

Mi orientación siempre va a ser proteger la anatomía y fisiología del paciente, hay cosas que humanamente no son posibles o que las expectativas del paciente no son reales, entonces no podría acompañarlo en ese proceso de prevención, rejuvenecimiento.

¿Te ha tocado en el fondo gente que tú le has rechazado sus peticiones de cambio de imagen?

R: existe entre mis pacientes, personas a las que les he dicho “no te puedes poner más relleno en esta área, lo que vamos a trabajar es la piel u otros aspectos como el pelo y las cremas que tienes que ocupar. Pero en esta área tienes un baneo de aquí a dentro de un año y no hay manera.

¿Ha pasado que si una persona quiere hacerse X procedimiento tú lo asesoras en el fondo para sacarlo de ahí, para hacerse otra cosa y decidan hacerse nada?

R: todo está en la confianza, el paciente cuando se ve conmigo se da cuenta que no estoy detrás de sus lucas, yo estoy detrás de que se vean bien realmente, de que se vean lo más atractivo, lo más simétrico posible. Si le explico bien por qué no debe hacerse un procedimiento, que le conviene más otro y en la consulta se logra un consenso, el paciente tiende a hacer caso, a aceptar que eso es así.
Finalmente, el paciente no es una cara, es completo, es cuerpo y alma, entonces si no se siente bien consigo mismo no hay ácido hialurónico ni bótox que arregle el no aceptarse a sí mismo en el espejo.

¿Qué papel juegas en la relación entre tus pacientes y sus cuerpos?

R: mi rol como médico es ser educador, asesor, el que acompaña en el proceso de cambio y muchas veces terapeuta, porque las personas somos seres completos. Uno tiene que saber dar herramientas, siempre digo que con todos mis pacientes aprendo algo de mí misma, yo no soy la que se las sabe todas, todos mis pacientes son espejos, si a alguien le molesta algo es porque a lo mejor a mí también me ha molestado algo de mí misma y ciertamente todos tenemos complejos.

¿De qué formas contribuyes a la construcción de la autoestima de tus pacientes?

R: de la misma manera que hemos ido conversando, entregándoles herramientas tanto emocionales, espirituales y herramientas físicas con las que van a ver su cuerpo y su rostro más embellecido, pero también herramientas emocionales para superar ciertas etapas que venían justamente generando ese complejo, aunque no todos vienen por complejos muchos simplemente quieren un arreglito.
Mi rol y aporte como médico siempre son cosas de prevención que debe tener el paciente para tener una buena calidad de vida y de piel, porque finalmente lo que estamos trabajando es la piel, pero todo lo demás influye en que tenga un buen resultado.