En la hiperhidrosis, las glándulas sudoríparas de su cuerpo sobreactúan. Esta hiperactividad hace que sudes mucho, en momentos y lugares donde otras personas no lo harían.

A veces, una afección médica o una emoción (como la ansiedad) desencadenan la sudoración excesiva. Para muchas personas con hiperhidrosis, controlar los síntomas puede ser un desafío constante.

¿Qué causa la hiperhidrosis?

La sudoración es la forma en que su cuerpo se enfría cuando hace demasiado calor (cuando hace ejercicio, está enfermo o muy nervioso). Los nervios le dicen a las glándulas sudoríparas que comiencen a funcionar. En la hiperhidrosis, ciertas glándulas sudoríparas trabajan horas extras sin razón aparente, produciendo sudor que no necesitas.

¿Qué síntomas provoca la hiperhidrosis?

Los síntomas de la hiperhidrosis pueden variar ampliamente en cuanto a su gravedad e impacto en su vida. Los síntomas menores pueden ir y venir durante mucho tiempo.

La hiperhidrosis afecta a las personas de manera diferente. El sudor puede:

– Generar humedad debajo de los brazos o alrededor de la espalda.

– Exceso de sudor en tu camisa hasta el punto de que necesites cambiarte de ropa para sentirte cómodo.

– Goteo en las mejillas o la frente.

La sudoración excesiva también puede conducir a:

– Prurito e inflamación cuando el sudor irrita la zona afectada.

– Olor corporal, cuando las bacterias de la piel se mezclan con las partículas de sudor.

– Residuos de combinaciones de sudor, bacterias y productos químicos (desodorantes), que dejan marcas perceptibles en la ropa.

– Cambios en la piel, como palidez u otra decoloración, grietas o arrugas.

¿Qué se puede hacer?

En nuestra clínica contamos con un tratamiento ideal para casos de hiperhidrosis; consiste en la aplicación de toxina botulínica en la zona afectada, mediante inyecciones de la sustancia.

Este tratamiento puede ofrecer las siguientes ventajas/beneficios:

– Menos invasivo que el tratamiento quirúrgico.

– Dolor mínimo cuando se inyecta.

– Generalmente seguro.

– Puede ser un tratamiento efectivo, con un estudio que encontró un 90% de disminución en la producción de sudor 2 semanas después del procedimiento.