LÁSER CO2: REMOCIÓN DE ACROCORDONES

El láser CO2 es un tratamiento ablativo, usualmente utilizado en la medicina estética para tratar lesiones de acné y el rejuvenecimiento de la piel, éste trabaja carbonizando la primera capa de la piel de forma controlada y es especialmente esa función la que permite que pueda usarse en una modalidad quirúrgica para remover lesiones benignas como:

• Queratosis seborreicas.

• Xantelasmas.
• Acrocordones.
• Puntos rubí.

• Moluscos contagiosos.

• Queloides.
• Cicatrices hipertróficas.

La remoción de lesiones benignas es un tratamiento ambulatorio muy seguro en el que se aplica una crema tópica para adormecer la zona y no causar incomodidad al paciente, luego de esto, con el uso del láser se remueve de forma controlada y superficial, la lesión que se presente sin generar sangrado ni cicatrices inestéticas.

Lo que debes saber antes del tratamiento:

Previo a la realización de este tratamiento es necesaria una evaluación médica dermatológica para examinar la lesión y determinar que efectivamente sea una lesión benigna y que no necesite enviarse a biopsia.

Es importante tomar en cuenta que no todas las lesiones a las que llamamos «lunares», son lunares.

Los lunares son lesiones pigmentarias que pueden tener un crecimiento y usualmente aparecen desde el nacimiento, otros aparecen con la exposición solar, algunos se modifican con la exposición al sol, pero, ninguno de estos se pueden remover con el láser de CO2 ni con algún otro procedimiento láser que no sea con biopsia ya que todos estos deben estar acompañados de un screening de melanoma para descartar que se presente cáncer de piel.

• Lo que debes saber luego del tratamiento:

Es un procedimiento indoloro y su recuperación es inmediata luego de recibir el tratamiento. El uso del fotoprotector solar es indispensable para cuidarse de los rayos solares y de esta manera evitar que se generen manchas y alguna otra imperfección en la zona tratada.

Es normal que en los días posteriores al tratamiento se forme una costra en la zona tratada con láser, ésta se seca y se cae sola dejando una rojez en el área que al cabo de unos días desaparece y en la mayoría de los casos queda casi imperceptible.