Los resultados de los tratamientos anti acné no son inmediatos, de hecho, es clave el tener paciencia, porque son rutinas de skin care pensadas para tener resultados a mediano o largo plazo y no de manera rápida o acelerada.

Dicho esto, vamos con la rutina:

1. Debes realizar una limpieza de día y de noche

Es el paso más importante y no está sujeto a discusión; mediante este primer escalón de la rutina lograrás remover todas las impurezas, sudor y polución del ambiente de la piel para evitar que los poros no se obstruyan con dichas sustancias y se desarrolle una infección que pueda ser perjudicial.

2. Tonifica y balancea tu PH

El uso de tónicos es necesario después de la limpieza, para así equilibrar el pH de la piel, calmarla y sobre todo, refrescarla.

3. Hidrata y protege

En tipos de piel con acné, es crucial escoger productos ligeros y acordes a nuestra situación. Usar cremas hidratantes nos brindará una capa protectora extra, para así poder evadir todos los agentes externos que puedan llevarnos a sufrir de acné o, empeorar los brotes existentes.

4. ¿Para la noche? Tratamientos específicos

Cuando dormimos es cuando más optimizamos nuestro descanso y, por supuesto, el de nuestras células. Es por eso que aquellos productos que se puedan aplicar durante el día, serán mucho más efectivos cuando llegue la hora de dormir.

Siguiendo esta sencilla rutina, además de la aplicación de los tratamientos específicos nocturnos, podrás mejorar en un 100% el estado de tu piel, eso sí ¡No olvides ser constante!