Antes de odiar tus estrías, conócelas
¿Por qué aparecen?
Las causas de las estrías pueden ser varias, pero, las más representativas son dos; en primer lugar, están aquellas que involucren cambios bruscos en la distensión de la piel, provocando que esta se rompa (engordar de golpe, adelgazar de golpe, el crecimiento y, el hacer ejercicio); En segundo lugar, las fluctuaciones de hormonas, como el estrógeno, lo cual hace que la adolescencia y el embarazo sean momentos clave para la aparición de estas.
Como te dijimos arriba, el ejercicio físico, en especial aquel que está dirigido al crecimiento muscular, es otra de las causas de la aparición de estrías. Además, tenemos un detonante en común, que puede ser desencadenado por diversas variables, nos referimos a la síntesis de colágeno alterada, que puede nacer de una dieta pobre en vitaminas y proteínas, la predisposición genética o la ingesta de determinados fármacos a base de corticoides.
¿Son todas las estrías iguales?
Sí y no, es decir, la lesión es la misma, pero su estado puede ser diferente.
- Rosas o violáceas: Son las más recientes, de hecho, la lesión está “fresca” por lo que un indicador de la aparición de estas es el picor en la zona.
- Blancas o nacaradas: Ya la lesión está cicatrizada. Por esto es más fácil de ser tratada (al igual que por ejemplo las cicatrices de acné)
¿Dónde aparecen con más facilidad?
Mujeres: Senos, glúteos, abdomen y piernas. Estas porque son las zonas que más pueden variar y cambiar en el cuerpo de la mujer (embarazo, ejercicio, dieta, etc.)
Hombres: Brazos y espalda, por un tema de musculación. Al empezar en el gym y comenzar a crecer la musculatura, el cuerpo atraviesa por cambios, los cuales pueden concluir en la aparición de estas hendiduras.