Piel perfecta en 7 pasos
Limpia
Primero lo primero, sea de noche o de día, nuestra rutina de skin care debe empezar con la limpieza del rostro, usando el producto que mejor se adapte a nuestras necesidades y nuestro tipo de piel.
En la mañana basta con limpiarnos la cara con un producto espumoso para nuestro tipo de piel.
Al final de la tarde/noche si vas a desmaquillarte, te recomendamos que dividas la limpieza en dos etapas: comienza con un producto oleoso que pueda deshacer el maquillaje y, a continuación, aplica uno acuoso, para que se puedan retirar todos los restos de maquillaje.
Exfolia
La exfoliación es uno de los pasos más importantes, pero, no el que debe ser más constante. Recuerda que nuestra piel es sensible y esta se resiente, por lo que lo mejor es que lo hagas una vez por mes, solamente.
Tonifica
Como tercer paso, debes aplicar un tónico, que puede ser cualquiera solo que no tenga alcohol, ya que este tiende a resecar la piel. Este paso es vital, ya que va a regular el ph de la piel preparándola para el resto de la rutina de skin care.
Aplica sérum
Si tienes más de 30 años, luego del tónico DEBES incluir un sérum.
Gracias a su rápida absorción, penetración y, porque puede llegar a alcanzar capas más profundas de la piel, logra un aspecto muy bueno, mejorando su luminosidad, firmeza e hidratación.
Usa contorno de ojos
Puede que no sea el paso más habitual en una rutina de skin care, pero, es un producto esencial, ya que se aplica en una de las zonas más sensibles del rostro y aquella en la que os signos del envejecimiento no se hacen esperar.
Hidrata
Este paso es SÚPER importante, ya que acá es cuando podrás darle un descanso a tu piel hidratándola como es debido. Eso sí, debes usar una crema que se adapte a las necesidades de tu piel, por ejemplo, si es piel seca, sensible, normal, mixta o grasa, así como nuestra edad.
Usa protector solar
Usa protector solar
Este paso final no es solo para tratar tu piel estéticamente, sino para preservar la salud de la misma. Protégete de los rayos del sol y evita la aparición de manchas, que luego puedan convertirse en una patología más delicada.