En el día a día es normal observar una pérdida de entre 50-150 pelos diarios. Sin embargo, si el número de cabellos que dejamos en la almohada, cepillo y ducha es mucho mayor, o ya se observan zonas con cabellos delgados y escasos, estamos probablemente ante una alopecia.
En la mayoría de los casos, esta se debe a principalmente 3 razones:
Alopecia Androgénica: se caracteriza por pérdida del cabello en la parte superior y frontal de la cabeza, obedece a causas hormonales y hereditarias. Afecta tanto a hombres como mujeres, en estas últimas suele aparecer después de la menopausia.
Efluvio telogénico: se da en pacientes que han sufrido de alguna experiencia de mucho estrés, es reversible.
Efluvio Anágeno: el cabello se cae en la fase de crecimiento generalmente se debe a enfermedades endocrinas, dieta pobre en nutrientes, tratamientos de quimioterapia, entre otros. Es reversible.
En cualquiera de estos casos, existen tratamientos médicos que pueden ayudar a detener la caída del cabello, fortalecer el folículo y ayudar a revertir el proceso, pasando por la anamnesis e incluso hasta exámenes de laboratorio para determinar las causas del cuadro en el caso que sean requeridos.
Entre algunas de las terapias con alta efectividad, que podemos aplicar están: Plasma Rico en Plaquetas, Mesoterapia Capilar con factores de crecimiento y vitaminas, shampoo’s dermatológicos, tónicos capilares, etc.