Es una enfermedad que manifiesta unas manchas simétricas, principalmente en el área de la frente, mejillas o labio superior. Esta se produce porque al nivel de la epidermis o la dermis hubo un aumento de melanina… ¿Suena complicado?

Esta enfermedad puede ser vista tanto en hombres como mujeres, pero, lo que si es una realidad es que es más propenso a suceder si eres una persona de fototipo alto, es decir, de tez oscura.

¿Qué la causa?

Lamentablemente hay dos factores que escapan de nuestras manos en este caso; por un lado, tenemos la predisposición personal y la hereditaria, lo que hace que cualquiera pueda padecerla.

¡Espera! Hay otros factores desencadenantes, como la exposición excesiva al sol, los cambios hormonales y el uso de anticonceptivos orales.

Síntomas

Los síntomas más comunes son los siguientes:

– Manchas marrones en la frente, mejillas o el labio superior

– Manchas uniformes con bordes difusos.

¿La podemos prevenir?

Básicamente si se puede, solo debes mantener a raya los factores desencadenantes que mencionamos arriba, esos sí, aquellos que puedas controlar, como la exposición excesiva al sol y la ingesta de pastillas anticonceptivas.

Un pequeño tip es que, si no puedes evitar la exposición al sol, bien sea por trabajo o gusto, igual uses protector solar, de esta forma no sacrificas tu dosis de vitamina D, pero cuidas el estado de tu piel.

Tipos

Los tipos de melasma son dos:

-Melasma epidérmico: En este estado la melanina se deposita en la capa más superficial de la piel

-Melasma dérmico: Es más profundo y pronunciado

Diagnóstico

El diagnóstico debe realizarlo un dermatólogo, como nuestra Dra Tatiana, la cual, a través de un dermatoscopio, podrá diferenciar estas manchas de otras que podrían ser tumores o precancerosas y así comprobar su profundidad.