Muchas Nuestro cuerpo, desde el momento en que nacemos, se encuentra expuesto diariamente a diversos factores ambientales que causan el envejecimiento y la oxidación de nuestras células, dando entrada o empeorando las enfermedades cutáneas como el acné, la rosácea y el melasma.
El 75% de la salud de nuestra piel está determinado por el exposoma, abarcando factores externos como:
• El entorno en el que habitamos.
• Cambios climáticos.
• Contaminación ambiental. • El estrés.
• Nuestra alimentación.
• La actividad física.
Una alimentación balanceada aporta los nutrientes necesarios para tener una piel llena de vitalidad, fuerza y belleza, sin embargo, a medida que pasan los años, nuestra piel demanda muchos más cuidados de los habituales para no acelerar, junto al exposoma, el envejecimiento cutáneo, si bien los productos de uso tópico, como cremas y sérums ayudan a disminuir y proteger de los daños, se ha comprobado a través de estudios científicos que los nutricosméticos o suplementos alimenticios complementan el cuidado de la salud de nuestra piel.
Algunos de los suplementos alimenticios más importantes para nuestro cuerpo son los que contienen algunos de los siguientes ingredientes:
• Vitamina C: Posee propiedades antirradicales libres, protege de la peroxidación, ayuda a regenerar la piel, protege de los rayos ultravioleta y estimula el colágeno.
• Vitamina A: Fortalece la piel y las membranas mucosas, además, posee propiedades reguladoras y protectoras
• Vitamina E: Retrasa el envejecimiento de la piel por su efecto antioxidante, Protege contra los rayos ultravioleta y la membrana celular.
• Betacarotenos: Una vez ingeridos se convierten en retinol o en vitamina A, es un eficaz antioxidante que protege de los radicales libres.
• Omega 3: Aporta ácidos grasos esenciales que ayudan en el desarrollo y la función cerebral, la vista y el corazón, además ayuda a reparar y regenerar la piel, retrasando los signos del envejecimiento.
• Superóxido Dismutasa: Es un potente antioxidante natural, tiene acción antiinflamatorio, reduce el estrés oxidativo y el exceso de radicales libres.
Y recuerda: ¡Una piel sana se cuida desde el interior!