¿Qué es el colágeno?

El colágeno es una proteína, la cual se encarga de mantener unidas las diferentes y diversas estructuras del organismo.

¿Para qué sirve el colágeno?

El colágeno une a los tejidos conectivos (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos y órganos). De esta forma, el colágeno actúa como una especie de soporte para la estructura del cuerpo, ya que, se encarga de la formación de las fibras, de las cuales nacen las estructuras del organismo; es por eso que, de ella dependen la firmeza y la elasticidad de dichas estructuras y tiene un papel indiscutible en la hidratación de las mismas.

El colágeno tiene una bondad muy destacable y es que tiene la capacidad de mezclarse con muchas sustancias y minerales que también están en nuestro cuerpo, algunos casos son:

• En el caso de los huesos, el colágeno se combina con cristales de calcio, lo que permite la formación de una estructura dura y resistente en ellos.
• En la piel, se fusiona con elastina y la estructura resultante brinda a la piel su hidratación, elasticidad y firmeza.
• En los cartílagos, se junta también con elastina, para así formar un gel que pueda proteger a las articulaciones.

Con el paso de los años, la producción natural de esta sustancia se ve disminuida exponencialmente; de hecho, se calcula que, desde los 30 años, el organismo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia. Esta caída en los niveles de producción de colágeno genera la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel, además de dolores en las articulaciones y músculos, osteoporosis, deterioro en la vista, etc. Básicamente, el envejecimiento natural se debe, en gran parte, a la pérdida de colágeno en nuestro cuerpo.

Colágeno para la piel

Como dijimos al principio del artículo, esta proteína tiene como función mantener unidas las estructuras del organismo, en las que se incluye la piel, por lo que incide directamente en la flexibilidad y firmeza de esta. El aspecto de las uñas, la piel y el cabello se ve afectado en un 100% por el comportamiento de esta proteína. Pese a que desde los 30 años se comienza la merma de esta proteína en el cuerpo, existen diversos métodos para promover nuevamente su producción, como por ejemplo, las inyecciones de bioestimuladores de colágeno, los cuales no solo refrescan y mejoran la apariencia de la piel, sino que en un corto y mediano plazo, aceleran y renuevan la producción de esta proteína.